miércoles, 25 de marzo de 2009
los termales de santa rosa por arriba
Después de estar dos días metido en el agua (el segundo de ellos viendo el anochecer) me contaron que se podía subir a la montaña, a la fuente de donde venían las termales y decidí subir. Fue lo mejor que pude hacer en todos esos días. Ese día lloviznaba y al subir la cuesta nos vimos rodeados por la niebla, el bosque desaparecía a medida que los árboles se elevaban y parecía que el infinito te hubiera rodeado, un gris espeso y sólido como la leche se iba abriendo tan sólo a medida que avanzabas. Después de una pequeña caminata llegamos a las primeras fuentes de agua caliente y subiendo un poco más llegamos al mismo origen de donde surge el manantial. En el primero de los sitios sacamos un lodo caliente que según dicen es bueno para la piel, así que me unté en él la cara. En el segundo de ellos además de la fuente de agua caliente hay una cascada de agua fría que se junta con el agua caliente. En el siguiente post os mostraré como me bañé por ahí y la vuelta que fue espectacular.








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Vamos, Indiana Jones!!!!, adelante
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