lo que no dice la wikipedia es que Villa de Leyva fue refundada en los noventa. Refundada por el turismo, el turismo interior y de lujo. El pequeño pueblo pasó de ser un pintoresco y pequeño pueblo cercano a Tunja a convertirse en la colonia de descanso de la clase acomodada de Bogotá, que los fines de semana llenan sus calles mezclados con los turistas que vienen a pasar el día. Los alrededores del pueblo se han convertido en un muestrario de casas de revista de arquitectura que reflejan las tendencias más modernas y caras de la arquitectura rústica. El pueblo sin embargo se ha mantenido, a pesar (o quien sabe si gracias) de los nuevos inquilinos del pueblo, este se ha mantenido intacto... bueno más o menos intacto, pero sin edificios que rompan la armonia de casas blancas con vigas de madera que hay en cada calle empedrada.
En este pueblo tan maravilloso tienen una casa la familia de Manuel. Compraron el lote hace muchos años, cuando el pueblo seguía siendo un pueblo lento y pequeño y ellos vivían en Tunja y construyeron ellos mismos la casa, en medio de la nada, un secarral que rodeaba todas esas colinas que dominan el valle. Hoy en día el valle es un vergel y el desierto se ha retirado al único sitio donde le han dejado. El pueblo se ecuentra algo más bajo que Bogotá y es increible como eso se nota de forma tan fuerte. El clima es mucho más benigno, no llueve tanto y la temperatura es mucho más agradable.
Fuimos a pasar el fin de semana, pero con una misión. La parte delantera de la casa se sustenta sobre tres vigas de madera que entraban en la tierra y que habían quedado completamente podridas. La casa amenazaba con caerse y había que hacer una operación de salvamento. Así pues, montamos una cuadrilla mixta hispano-colombiana y partimos para salvar la casa.
Cumplimos la misión con un éxito increible y nos dio tiempo incluso de disfrutar un poco de la noche en Villa de Leyva. Os muestro a continuación unas fotos de la obra en cuestión y de los invitados que vinieron a la fiesta de celebración.
(Continúa en el siguient blog de villa de leyva)
Con semejante mano de obra imagino que la casa está nuevamente en ruinas.
ResponderEliminarSi queréis jugar a ser albañiles, compraos un Exin Castillos
A currar en mi obra os ponía yo, mendiós... Se nota que no habéis pillado una paleta en vuestra vida.
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