A unos kilómetros de Trujillo, haciendo una intrincada ruta de autobuses, busetas y mototaxis se llega a la huaca del brujo. La huaca está junto al mar cerca de un pueblo que tiene el curioso nombre de Magdalena de Cao. El pueblo nuevo, como de costumbre, está en el interior y hay que tomar un mototaxi para que te lleve a las ruinas, al mar, donde están las moles de las pirámides y el museo. La pirámide es grande y tiene una enorme plaza hundida en su parte frontal. La plaza solía ser mucho más grande, hasta que fue conquistado por los incas y sus dimensiones fueron reducidas. A este templo traían los prisioneros de las batallas rituales que se hacían en otra parte del desierto. Allí luchaban en parejas hasta que uno de ellos perdía el casco y era agarrado por la melena. Después de eso era atado con las manos a la espalda y posteriormente conducido junto con el resto de los perdedores a la pirámide donde le esperaban los sacerdotes y el pueblo para contemplar la ejecución. Llegaban desnudos y atados por el cuello y eso es lo que se puede observar precisamente en el primer piso de la pirámide. Todo marchan golpeados y sangrantes hacia los sacerdotes y el dios araña que les esperan para cortarles el cuello y arrojarlos a la plaza inferior.
Hace algunos años excavando en la pirámide hicieron un sorprendente descubrimiento. El enterramiento de una momia intacta. Un enterramiento en toda regla. Pero había cosas que resultaron más interesantes. El personaje era el dirigente de la comunidad, estaba enterrado con todos los honores y su tumba estaba intacta. Había sobrevivido al acoso de los huaqueros. Estaba completamente rodeada de telas entre cuyos pliegues había toda clase de adornos y abalorios. Cuando por fin descubrieron el cuerpo intacto del cadaver se sorprendieron al ver a una mujer de apenas un metro y medio. Ella era la gobernanta de los chimús de aquella época. ¿Herencia? ¿Matriarcado? Fuera lo que fuera era ella la que regía los destinos de su pueblo. Su cuerpo estaba cubierto de tatuajes tribales, probablemente mágicos.
La larga fila de cautivos de camino hacia los sacerdotes que les esperan más arriba a la izquierda junto a su dios.
Uno de los prisioneros desnudos andando al sacrificio, atado por el cuello.
Los sacerdotes.
El dios.
En esta pared se halla una representación de la vida cotidiana de los chimú. Es difícil distinguir los diferentes oficios, animales y personajes, pero en el grabado sacado de aquí es más fácil.... igual lo encuentro por internet.
Este es el interior de la cámara donde descubrieron la tumba.
Esto es lo que se vé desde lo alto de la pirámide. Al fondo la huaca partida, otra huaca del complejo y detrás el mar.
Y esto para que veais lo poco que cuesta en Perú pasar del desierto al vergel, en este caso de cañaa de azucar. Toda la región está llena de ella.
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