Menudo nombrecito ¿eh? Pues la huaca Pucllana es una de esas huacas, o restos arqueológicos, de los que está plagado Perú y, como no podía ser menos, Lima. Se encuentra en el barrio de Miraflores y tiene una superficie increible. Pertenece a la cultura de los lima, llamados así a falta de otro nombre más auténtico. Todo lo que veis en las fotos no es más que una pequeña parte de lo que en su momento era una inmensa pirámide construída en ladrillos de adobe. Los ponían unos encima de otros de tal forma que dejaban un pequeño espacio entre ellos, de esa manera, dicen, se hace un colchón en caso de seismo, lo que era muy habitual en Perú. Como muchas culturas de aquí, construían una pirámide y, después de varios años, construían otra encima. En esos casos sacrificaban una niña y hacían ofrendas a los antepasados, que es lo que cualquiera haría en esos casos. A pesar de eso hay indicios de que eran sociedades matriarcales. Se dedicaban a la pesca y tenían como dios principal al mar... Hasta ahí puedo leer. Lo que sí sé es que lo que hacían era bastante impresionante, cuando uno camina y sube a esa pequeña montaña hecha a base de años y años de sumar ladrillitos no puede dejar de sorprenderse de la paciencia y las ganas que hay que ponerle para llegar tan alto. En la huaca, como en todos los museos del Perú, hay perros peruanos. Lo hacen así porque están en peligro de extinción. Se trata de unos perros sin pelo que hay en la costa norte del Perú. Su piel es gris y tan sólo tienen un penacho de pelo en la cabeza, estilo puncarra. Tienen una personalidad muy agradable y son bastante cariñosos, aunque al principio de un poco de repelús tocarlos. en el fondo son buena gente, eso sí.
alguna vez habíais una llama meando? Yo no
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