Malas nuevas. Interrumpo el orden cronológico de la narración para que sepais que la chiva ha desaparecido. Un viaje nocturno en moto por las carreteras de los Andes entre Celendín y José Galves fue la causa. Se fue sin saber cómo y me ha dejado muy solo. La voy a echar de menos.
martes, 28 de julio de 2009
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Hola Rafa,
ResponderEliminarSoy Alfredo. Contento de saber que que andas por nuestra caleidoscópica América, y, tal vez, hasta por Celendín.
La noticia me la acaba de dar Cuqui, que, parco como es, a veces se le da por comunicar cosas.
Yo ando donde siempre, y seguiré tu blog con curiosidad y envidia.
Un gran abrazo, y no andes perdiendo las chivas !!
A.
Alfredo Pita??? Vaya, vaya. Cuantisimo tiempo. ¿Qué tal te va? Espero que muy bien. Ya dejé Celendín pero muy triste de hacerlo. Pronto vuelvo para Lima y en breve para el sur a conocer también esa parte del país.
ResponderEliminarUn abrazo